Como un pequeño reciclador de metales usted puede estar recolectando metales de sitios de construcción, compañías de demolición, propietarios de casas y pequeños negocios antes de clasificarlos y venderlos a un depósito de chatarra local. Un reciclador de metal de servicio completo acepta grandes cantidades de chatarra de los pequeños depósitos de chatarra, depósitos de chatarra y puntos de recolección municipales y desglosa cada artículo en materiales separados y los prepara para su envío a un fabricante. Este negocio requiere un gran número de acres de tierra, maquinaria y empleados que trabajen duro.
¿Para quién es este negocio?
En pequeña escala, el reciclaje de metal es perfecto para el individuo que le encanta recoger materiales de fundición, disfruta ensuciarse las manos y le encanta negociar con los chatarreros para obtener el mejor precio. A gran escala, una persona con pasión por hacer uso de cada pieza de material, junto con una aguda perspicacia comercial, será capaz de crear un gran negocio con una red de contactos que buscan comprar y vender cantidades de chatarra valiosa.
¿Qué sucede durante un día típico en una empresa de reciclaje de metales?
No importa si usted está operando a pequeña o gran escala, su negocio de reciclaje de metal tendrá que hacerlo:
Identificar los tipos de chatarra
- Recolectar chatarra de metal de casas, negocios, centros municipales de reciclaje, demolición y obras de construcción.
- Use equipo de protección y prácticas de clasificación seguras para proteger su salud
- Cortar chatarra de las estructuras marcadas para demolición
- Separar los metales valiosos de los electrodomésticos
- Transporte de materiales clasificados al depósito de chatarra
- Localizar el mejor precio para los diferentes tipos de metales para generar el mejor beneficio
- Concentrarse en recolectar suficientes metales de alto valor para aumentar las ganancias/cubrir los gastos operativos
- Amplíe su red de desguace y añada nuevas paradas a sus rutas regulares
¿Cuál es el mercado objetivo?
Los contratistas de construcción y demolición producen sistemáticamente cantidades de chatarra y desguaces. Están dispuestos a pagarle para que lo elimine de su sitio. Los concesionarios de automóviles usados, las tiendas de automóviles y los depósitos de chatarra ofrecen sistemáticamente coches viejos para su reciclaje.