Con todos los obstáculos al reembolso que crea la atención médica administrada, el dinero de su consultorio puede estar fluyendo a la velocidad del agua en un desagüe obstruido. Según nuestra experiencia y la de otros consultorios que conozco, sólo alrededor del 70% de las reclamaciones presentadas se procesan y se pagan en la primera presentación. Eso significa que un asombroso 30% no se tramita o se devuelve sin pagar. Aquí tiene 5 consejos de corpogas facturación para ser más productivo:
Considere este escenario tan familiar
Usted atiende a un paciente por una infección de las vías respiratorias superiores. El paciente también tiene fibrilación auricular. Usted trata la infección de las vías respiratorias superiores del paciente y, cuando éste le informa de que le sangran las encías cuando se cepilla los dientes, también le hace una prueba de TP/INR en su consulta. Usted codifica la visita a la consulta (99213) y la prueba de laboratorio (85610). El empleado de facturación envía la solicitud de pago.
Tres meses después, el empleado de facturación está contabilizando otra visita en la cuenta de este paciente y se da cuenta de que la reclamación anterior sigue pendiente. Vuelve a presentar la reclamación. Pasan otros tres meses y de nuevo se da cuenta de que la reclamación sigue pendiente. Esta vez llama a la compañía de seguros para averiguar por qué no se ha pagado la reclamación. El representante del servicio de atención al cliente le informa de que su oficina no ha recibido ninguna de las dos solicitudes.
Resulta que la copia de la tarjeta del seguro en el historial del paciente es antigua y la dirección de presentación de la reclamación ha cambiado. «Bien», dice el empleado de facturación, «corregiré la dirección y volveré a presentar la reclamación». Pero hay un problema. El representante del servicio de atención al cliente le informa de que la compañía de seguros tiene un plazo de presentación de 90 días, por lo que no tienen que pagar. Además, el contrato de la consulta con la aseguradora prohíbe facturar el saldo al paciente.
Este es sólo un ejemplo de cómo los médicos de familia pierden ingresos críticos. Para asegurarse de recibir el reembolso completo y a tiempo, siga estos consejos:
1. Lea sus contratos de atención administrada y familiarícese con los términos de la cobertura
Conozca las estipulaciones, como los plazos de presentación, y asegúrese de que su consultorio las cumpla. 2. Repase la lista de tarifas de cada plan y determine cuánto le pagan por cada servicio. (Si no ha recibido una copia del baremo con su contrato, pida a un representante de relaciones con los proveedores que le proporcione una). Conozca qué planes tienen deducibles, cuáles tienen copagos y cuáles cubren las visitas al consultorio para la atención preventiva, así como la enfermedad.
2. Presente las reclamaciones a diario
Ya es bastante difícil que le paguen las reclamaciones cuando las envía. Definitivamente no se pagarán sentados en su oficina.
3. Utilice la facturación electrónica siempre que sea posible
Sus reclamaciones tienen más posibilidades de llegar a su destino correcto cuando se presentan electrónicamente que si las envía por correo. Se procesarán más rápido y tendrás una copia impresa que muestra cuándo las enviaste y un informe de confirmación de cuándo la compañía de seguros las recibió. Esta información es vital cuando tengas que luchar por el pago. Si puedes presentar el informe que demuestra que enviaste esa reclamación dentro del plazo, tienen que pagar tu reclamación, aunque haya pasado el plazo de presentación.
4. Establezca un sistema para comprobar las reclamaciones abiertas cada mes. Tanto si llevas un control de esta información de forma manual como con un programa informático, comprueba de forma rutinaria tu lista al menos una vez al mes y vuelve a presentar las reclamaciones o ponte en contacto con las compañías de seguros para hacer un seguimiento de los pagos.
5. Llame por las reclamaciones que no se hayan pagado en 60 días
Una llamada vale más que mil reenvíos. Una vez, la directora de una oficina me dijo que inundaba a las compañías de seguros con copias de la misma reclamación. Me dijo que lo hacía porque un siniestro tenía que acabar pasando por el sistema.
Eso puede parecer lógico, pero ¿Qué pasa si la reclamación tiene un error, o el seguro del paciente ha cambiado? Al final, todas esas reclamaciones se denegarán por ser duplicadas, y usted habrá perdido mucho tiempo, el de la aseguradora y el suyo propio. Cuando hablas con alguien del servicio de atención al cliente, tu llamada queda registrada por la aseguradora, lo que demuestra que estás haciendo un esfuerzo para que te paguen las reclamaciones.
A veces, basta con una llamada telefónica para que estas reclamaciones se liberen y se paguen. Si su reclamación realmente nunca ha llegado a su destino, una llamada a la compañía de seguros puede conseguirle un representante del servicio de atención al cliente que le hará enviar su reclamación por fax directamente a él o ella para su tramitación.